sábado, 11 de junio de 2011

Mar ideal

A Delia

Los dos vamos nadando
-agua de flores o de hierro-
por nuestras dobles vidas.
-Yo, por la mía y por la tuya;
tú, por la tuya y por la mía-.
De pronto, tú te ahogas en tu ola,
yo en la mía; y, sumisas,
tu ola, sensitiva, me levanta,
te levanta la mía, pensativa.

Juan Ramón Jimenez