sábado, 26 de febrero de 2011
Afterglow
Siempre es conmovedor el ocaso
por indigente o charro que sea,
pero más conmovedor todavía
es aquel brillo desesperado y final
que herrumbra la llanura
cuando el sol último se ha hundido.
Nos duele sostener esa luz tirante y distinta,
esa alucinación que impone al espacio
el unánime miedo de la sombra
y que cesa de golpe
cuando notamos su falsía,
como cesan los sueños
cuando sabemos que soñamos.
por indigente o charro que sea,
pero más conmovedor todavía
es aquel brillo desesperado y final
que herrumbra la llanura
cuando el sol último se ha hundido.
Nos duele sostener esa luz tirante y distinta,
esa alucinación que impone al espacio
el unánime miedo de la sombra
y que cesa de golpe
cuando notamos su falsía,
como cesan los sueños
cuando sabemos que soñamos.
J. L. Borges
miércoles, 23 de febrero de 2011
Deudas de tiempo
Desmedido afán…
Con la necesidad propia de reclamar la vida.
Últimos latidos, el viento meciendo la hierba alta.
Al final de la tarde suave, los juncos ceden bajo el peso de juguetones pájaros, las espigas, rubias y flexibles, anuncian la supervivencia.
Repetición sólida de la luz.
En su matiz musical el azul y el oro, como antiguos símbolos heráldicos de la creación, describen su fabuloso paseo por mi mirar cansado. Estruendo monocromático de un solo atardecer….
Desafíos dolorosos como letanías.
El enfrentamiento íntimo, esta vez, pasajero.
Desdibujar…
La función automática resiste.
Deudas de tiempo de pronto pago.
Ocultos desafíos en lejanos paraísos.
Desnudez sin intimidad.
Presencia ajena a las sombras.
Extender las alas para frenar la caída.
No recordar…
Fernando Arocena Nieto.
martes, 22 de febrero de 2011
aire anochecido
Cuando seas muy vieja
y yo me haya muerto,
descubrirás una tarde, las horas
especiales,
el aroma de los soles ponientes,
lo profundo oscuro del aire
anochecido en las calles sin retorno;
vagarás eternamente en busca del espejo
que devuelve instantes felices
-de azul el mar,
en nuestra carne sol y deseo-
Manuel Vázquez Montalbán
"A la sombra de las muchachas sin flor" 1973
oculto
Ven y apacíguame, tú que supiste calmar elementos,
luz de las musas celestes, del caos el siglo,
guía la lucha feroz con celestial armonía,
hasta ver en el pecho mortal lo disperso agruparse,
y la antigua índole humana, tranquila, valiente,
ver serena del vórtice del tiempo, y fuerte, surgir.
¡Vuelve al alma indigente del pueblo, radiante belleza!
¡Torna a la hóspite mesa, y al templo torna otra vez!
Pues que Diotima vive, como leve brote de invierno,
y aunque rica en su espíritu propio, busca la luz.
Pero ya el sol del espíritu, ya el bello mundo se oculta,
y en la noche glacial sólo hay fragor de huracanes.
Friedrich Hölderlin, Diotima 2
domingo, 20 de febrero de 2011
Semilla
Queda prohibido el uso de la palabra libertad,
la cual será suprimida de los diccionarios
y del pantano engañoso de las bocas.
A partir de este instante
la libertad será algo vivo y transparente,
como un fuego o un río,
o como la semilla del trigo
y su morada será siempre
el corazón del hombre.
Thiago de Mello
Faz escuro mas eu canto
Traducción de Pablo Neruda
sábado, 19 de febrero de 2011
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